ANTIGUA RECETA DEL AGUA RAMILLETE DE PRIMAVERA

 

El agua Ramillete de Primavera gozaba en la antigüedad de mucha fama por su poder para enamorar y levantar pasiones, como es propio en esta estación del año. Era un agua preparada por hechiceras y brujas para los clientes que les reclamaban perfumes o aguas con poderes de atracción para seducir a damas y caballeros. Os dejo la receta tal y como la tengo recogida en mi colección por si alguno de vosotros tiene interés en reproducirla y verificar sus poderes:

Se toman seis onzas de jacintos, un cuarto de libra de violetas cortadas, la misma cantidad de alelíes cortados, y junquillo; una onza de lirios de Florencia machacados; media onza de macís pulverizados gruesamente, y dos onzas de quinta esencia de naranja.
 

Se pone todo, excepto el junquillo, los alelíes y extracto de lirio del valle en un frasco, a fines de marzo, en un galón de espíritu de vino fuerte; se machacan los jacintos, violetas, lirios y macís, y hacia fines de abril se agregan el junquillo que está en su más alta perfección, esto es en completa florescencia.

 

Unos pocos días después se ponen los pélalos de los alelíes, luego los lirios del valle cuidadosamente escogidas, y agítense bien todos los ingredientes.

 

Ocho días después de que han puesto las últimas flores vacíese la infusión en un frasco sellado en la boca, que debe colocarse en agua fría y se destila en baño de María a fuego lento.

 

De la cantidad arriba mencionada se pueden sacar tres litros de un espíritu excelente que verdaderamente merece el nombre de Ramillete de Primavera.