HECHIZO PARA AUMENTAR LA BELLEZA Y EL ATRACTIVO

 

Hay días que al mirarnos al espejo nos encontramos especialmente atractivos y otros que nos miremos como nos miremos... parece como si nuestra gracia y nuestros encantos personales se hubieran esfumado. Y lo peor es que no solo nos lo parece a nosotros mismos, sino que nuestros amigos y amores también lo perciben. Con este hechizo conseguirás que tu belleza se realce y de esta manera tu seguridad y autoestima aumentarán facilitándote conseguir tus metas amorosas.

 

La diosa egipcia Hathor es una deidad solar. Entre sus títulos están reina del cielo, reina de la Tierra, señora del cementerio, diosa de la alegría y madre de la luz.
 

Esta seductora reina del Nilo (en las más antiguas dinastías) abarcó todo el linaje real egipcio. Es una poderosa diosa que se representa en la mitología medieval como el hada madrina y la madre gansa.

Su cumpleaños se celebra el día de Año Nuevo. Los poderes de Hathor no están relegados a la línea divisoria entre los mundos, también es patrona de la belleza y la visión femenina para los negocios.

El espejo de Hathor que usaremos aquí es para conjurar belleza y asegurar nuestra autoestima dándonos fortaleza y gracia.

Vas a necesitar:

1 Espejo nuevo.

Elementos para decorar el espejo.

1 tarjeta de 5 x 10 centímetros.

1 Vela rosa.

 

Compra un espejo nuevo, uno en el que te puedas mirar por la mañana y por la noche. Decora el marco con conchas, cintas, diamantina, etc.
 

Escoge uno de tus poemas favoritos, oración, mantra o afirmación. Escribe estas palabras en una tarjeta de 5 x 10 centímetros y mantenla junto a tu espejo de Hathor. En el reverso de la tarjeta escribe tres afirmaciones, pueden ser pensamientos positivos acerca de ti mismo u objetivos que pretendas alcanzar.

Instrucciones:

Enciende la vela rosa y colócala frente al espejo. Sostén las manos sobre la superficie que refleja, y di:

¡Gran Hathor!
¡Diosa madre!
¡Reina de la luz!

Reina de los cielos y la Tierra.
Madre de la alegría.

Ayúdame a cambiar,
para enriquecer mi mente,
mi espíritu y mi cuerpo.

Donde hay odio,
déjame sembrar amor.

Donde hay descontento,
déjame sembrar felicidad.

Donde hay oscuridad, luz.
Donde hay discordia, unidad.

Donde hay desesperación,
esperanza.

 

Respira profundamente varias veces, permitiendo que el amor universal fluya a través y alrededor de ti.

Ahora lee tu poema, luego mírate en el espejo y repite tus tres afirmaciones tres veces.

Trata de hacer esto todas las mañanas tan pronto como te despiertes.

Termina el día haciendo una nueva oración o leyendo un poema, seguido por tus afirmaciones.

Si lo deseas, mantén una vela rosa o una vela de siete días junto al espejo. Préndela durante la devoción y apágala al terminar.